Esta singular villa se construyó en 1860 bajo la dirección del arquitecto Manuel Gallo y Sibes. Enclavada dentro de unos amplios jardines, la finca tiene una superficie total de 15.530 m². El conjunto arquitectónico está compuesto por varios edificios: el emblemático torreón, una casa de 939 m², una vivienda de 414 m², una granja de 287 m² y el parque ornamental basado en fuentes y pequeñas arquitecturas.
El material utilizado en su construcción es el ladrillo visto, el cual está colocado formando motivos ornamentales, tanto en la fachada, como en las ventanas y en los miradores. Llaman especialmente la atención, las cornisas realizadas a base de ladrillo y azulejo de los distintos cuerpos en su forma cuadrangular. El zócalo está realizado con granito. Las ventanas se han decorado con rejería realizada en forja. Su emblemático torreón tiene 13,5 metros de altura y está dividido en cuatro plantas, dejando en cada nivel un pasillo aterrazado.
Doña Laura García-Noblejas y Brunet fue su última propietaria. Tanto ella como su familia mantuvieron un vínculo estrecho con nuestro municipio, donde pasaron largas temporadas. Aunque el edificio, especialmente su torreón, quedó dañado durante la Guerra Civil Española, no fue hasta 1973 cuando se realizó una importante restauración, respetando su configuración original.
Doña Laura, dadas sus numerosas estancias en Villaviciosa de Odón, forjó un especial afecto y cariño a nuestro pueblo y a sus vecinos, a los que, en 1983, decidió legar un amplio terreno junto a la villa, donde actualmente están ubicados el colegio público ‘Doña Laura García-Noblejas y Brunet’ y el Centro de Mayores. Dos años después, en 1985, donó la finca donde se encuentra esta villa, pasando a formar parte del patrimonio del Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón por cesión. Hoy en día, la villa está destinada a actividades diversas dependientes del Ayuntamiento.
En 1994, Doña Laura fue nombrada Hija Adoptiva en reconocimiento a las donaciones desinteresadas que hizo al municipio. Además, como agradecimiento a estas muestras de generosidad, una de las avenidas de nuestro pueblo lleva su nombre. Falleció en 2013 a la edad de 94 años.
Aunque la villa no es visitable, si se puede acceder a los amplios jardines y disfrutar de este singular edificio desde el exterior. Los jardines encierran conjuntos arbóreos de olivos, higueras, olmos, pinos piñoneros y plátanos, pequeños arbustos y flor de temporada. Se encuentra también un pequeño estanque y varias fuentes decorativas.
Desde estos jardines comienza la ruta medioambiental “Los árboles hablan” donde, a través de un recorrido por otros parques y jardines de Villaviciosa, los árboles nos “hablan” y nos hacen recapacitar en relación a temas de nuestro entorno natural.