Villa construida a finales del siglo XIX, se encuadra dentro de la “arquitectura de ladrillo”, con raíz neomudéjar, de nuestra localidad. La fachada de ladrillo se combina con el hierro y la madera en una tradición urbano-industrial al incorporar elementos modernistas.
Esta vivienda guarda una tipología que singulariza Villaviciosa dentro de los municipios del entorno de Madrid al incorporar elementos arquitectónicos diversos que configuran un diseño de vivienda unifamiliar urbana de dos plantas y un jardín inmediato privativo que marca la alineación de la calle, creando dos ámbitos: la vivienda cerrada e íntima y la abierta al jardín, ésta cerrada con un importante muro pero que deja entrever el arbolado y la vegetación. Si la vivienda es de configuración urbana, la zona del jardín proyecta un diseño semi urbano.
Los accesos al jardín y a la vivienda son independientes, pudiendo encontrarse en otras casas similares un único acceso a través del portón del jardín. Si la puerta a la vivienda es de madera, la del jardín es de chapa y rejería de hierro.
En su planta primera llama especialmente la atención el ventanal-galería corrido de sabor norteño, que ocupa prácticamente la totalidad de la planta superior, con fachada a la calle y flanqueada con gruesos manchones macizos. Esta galería y las ventanas están decoradas con rejería de hierro.
Aunque lo normal en este estilo de viviendas es la cubierta inclinada a cuatro aguas, esta villa marca una excepción al rematarse su cubierta con una terraza abalaustrada.
La familia Bonel es la actual propietaria desde mediados del siglo XX.