En un emotivo acto, la Corporación Municipal nombró al bailarín Antonio Márquez, Embajador Concejal Honorario de Villaviciosa de Odón, mediante la entrega de una medalla y un diploma. Antonio estuvo acompañado por parte de su compañía de Danza, su esposa y amigos, como el actor, Paco Valladares. Todos los presentes tuvieron palabras de admiración hacía la figura de Antonio Márquez, como profesional y como persona. En este sentido, el alcalde, José Jover, valoró el excepcional trabajo de Antonio Márquez por los escenarios de todo el mundo, “por los que pasea con orgullo el nombre de Villaviciosa de Odón”. Asimismo, el regidor advirtió que gracias a Antonio, “los villaodonenses son grandes amantes de la Danza y siguen sus logros como verdaderos forofos”. “Villaviciosa de Odón no podía tener mejor espejo en el que verse reflejada y representada que en el de un artista internacional de la inmensa categoría que tiene Antonio Márquez”, concluyó José Jover.
Por su parte, Antonio Márquez, se mostró muy emocionado durante todo el acto y agradeció a sus convecinos este “magnífico regalo”. Además, recalcó lo orgulloso que se siente de vivir en Villaviciosa de Odón, “un lugar privilegiado donde espero retirarme y jubilarme”.
Premios nacionales e internacionales
A Antonio Márquez le avala una carrera colmada de éxitos y premios, tanto a nivel nacional como internacional. Convertido en un maestro respetado por todos, una de las facetas más destacables de su labor consiste en ir creando escuela, lo que hace por medio de su compañía establecida en Villaviciosa de Odón desde el año 2003.
En 1997, durante una gira por Italia, la crítica le concedió el Premio Nureyev. Su actuación en el 50 aniversario del Festival de La Habana, en 1998, le hizo merecedor de una mención de honor en el Libro de Oro del Ballet de Cuba. Este mismo año recibió el Premio Taranto al mejor espectáculo y el premio al Profesional de la danza más valorado. En 1999 fue nombrado Bailarín más aclamado en la Gala Internacional de Budapest, mientras continuó realizando giras por España e Italia. En 2000 clausuró con su compañía el Simposium Internacional de Zermatt (Suiza), en el que además intervino como ponente. El mismo año realizó la coreografía de Don Quijote para la Ópera de París, actuó en la Ópera de La Bastille y realizó giras por España, Portugal, Italia y Japón; en Italia se le concedió el premio Nijinsky por Zapateado, y en España el premio al mejor espectáculo del Festival de Jerez, por Después de Carmen.
Su proyección internacional se mantiene y acrecienta en 2001 con una gran gira por Italia, Brasil, Hungría y Francia, recibiendo el premio al artista más valorado en Italia. Llegó a ser inscrito en el Libro Guinness de los récords al ofrecer en Río de Janeiro un espectáculo para cuarenta mil personas. Este año recibió el premio nacional de danza Cultura Viva. En 2002 recorrió los Estados Unidos con Boda flamenca; la gira continuó por Italia, Austria, Brasil, España e Israel, donde actuó en la Ópera de Tel Aviv. En 2003 volvió a recibir el primer premio del Festival Internacional de Danza de Jerez por su espectáculo Preludio, Zapateado y Boda flamenca. Intervino en el Festival Internacional de Música de Ankara, realizó una gira por Francia e Italia y otra por España, comenzando por las islas Canarias. En Japón, con su propia compañía, triunfó en Tokio y Osaka.
De la admiración del público japonés por Antonio Márquez es testimonio la presencia de la televisión pública japonesa (NHK) en el Euskalduna de Bilbao, en enero de 2008, para grabar en directo Antonio, el homenaje a su maestro Antonio Ruiz Soler, en el décimo aniversario de su muerte. Dicho espectáculo será emitido en el canal cultural japonés ocho veces en los próximos tres años, y por vía satélite para todo el mundo. Entre otros muchos galardones que ha seguido recibiendo en los últimos años, como el Premio Positano Léonide Massine per l'arte della danza (Italia, 2005), tuvo especial significado para él el Premio Tanit del Consell Insular de Ibiza (2006), la tierra donde nació a la danza y en la que siguieron viviendo sus padres cuando él se trasladó a Madrid.
